martes, 12 de noviembre de 2013

EL PLACER DE LA CASTIDAD



Cuando se habla de la castidad en una relación D/S, lo primero que nos viene a la cabeza es las imágenes de un sumiso o una sumisa privadas de todo placer y/o enjauladas en un cinturón de castidad.






Como adepta a esta práctica, tengo que reconocer que, el verme privada durante tiempo de la eyaculación liberadora no me supone problema alguno, más bien al contrario, supone para mí un placer perverso.
Pero esa privación de eyaculación no tiene por qué significar una privación del placer.
No sé como hacen l@s dem@s, yo encuentro un placer morboso, qué  no sé explicar bien, en permanecer casta y excitada.


 Pero hay otra fuente de placer enorme que he experimentado, aunque ,hasta ahora, sólo en una ocasión que, espero repetir mas veces con la práctica y que no es otra que el orgasmo seco.
Para aquell@s que desconozcan el término ,el orgasmo seco no es otra cosa que la experiencia del orgasmo sin eyaculación que se puede disfrutar (y mucho) gracias a las técnicas del sexo tántrico.
Básicamente esta forma de “orgasmar” consiste en conseguir, gracias a las técnicas respiratorias y de control muscular, hacer circular las energías y concentrarlas en el cerebro, os puedo asegurar que cuando se consigue, aunque sólo puedo hablar por una ocasión ya que todavía no conseguí repetir esa maravillosa experiencia, cuando se consigue, decía, el placer y bienestar obtenidos nada tienen que envidiar a un orgasmo “convencional”.
Así que, en resumen, para mí, la castidad, no es un juego frustrante en absoluto sino plenamente gozoso, tanto si no puedo ni tener una erección por estar en periodo de “enjaulamiento”


 como si la eyaculación está prohibida aunque el “pajarito” esté libre.


lunes, 14 de octubre de 2013

SISSY

Últimamente tengo algo abandonado el blog, así que, con el fin de ir retomándolo unas pocas fotitas de sissies.

La ropa mínima para estar en esa categoría de sissy






Perfectamente vestid@













¿como no?, "trabajando"..









Y el "premio" despues del trabajo..













Una "buena" vida la de las sissies je je


viernes, 20 de septiembre de 2013

LA BODA



Ya era el tercer año en que pasábamos nuestras vacaciones en el paraíso libertino de Cap DÁgde, 


tengo que decir que las disfrutamos a tope, tanto por el día como por las noches.



Hasta este último año no habíamos pasado de tontear en el desenfreno nocturno, con pequeñas aventurillas por sus maravillosos clubes libertinos.
Pero, este año, la cosa cambió.
Hasta ahora, en los numerosos numeritos que se montaban en la playa





 no habíamos visto , (es cierto que no era raro ver tomar el sol y pasear a parejas donde, el componente de la dominación, estaba bastante claro, pero, este verano),  parejas donde, el varón, lucía un hermoso cinturón de castidad dejando muy claro el tipo de relación que llevaban.




No puedo negar que, desde el primero que las vi, sentí una mezcla de envidia y excitación, me encantó el morbo tan terrible que era exponer públicamente ese acto de entrega y sumisión, ver la naturalidad con que exponían el miembro enjaulado y la señal de poder de la llavecita colgada al cuello de la dama en cuestión.


Considerando que, allí, éramos 2 personas anónimas y que, tod@s l@s que disfrutaban sus vacaciones en ese morboso lugar aprovechaban para aflorar sus deseos y fantasías sin cortes ni frenos, le expuse a mi mujer mí deseo de probar el juego de la castidad, no me sorprendió que aceptara y se animase.
 Esa tarde acudimos a una de las tiendas eróticas que pueblan el complejo y compramos un CB3000. “cariño, esta noche celebraremos nuestra “boda” estilo Agde en el Chateau de Tredos”, me dijo con una radiante sonrisa.



El Chateau es un club libertino de la villa de Agde que ya conocíamos, llegó la noche, me colocó el CB, nos vestimos, coloco en una bolsa lo que consideró necesario para la fiesta y nos fuimos.
Lo primero que hicimos al entrar fue ir a los vestuarios de la 1ª planta, a mi me hizo quedar completamente desnudo salvo el cinturón de castidad y un collar de perro, luego me hizo salir fuera a esperarla.


Cuando salió casi me caigo de la impresión, en efecto íbamos a celebrar una nueva boda.






Estaba desnuda, unas medias y liguero blancos, tacones y el velo de novia, no se como lo hizo pero salió del brazo de un hombre trajeado como si fuese el padrino.


Me sonrió, cogió la correa del collar y me llevaron al 2º piso.


Se puede imaginar que fue todo un paseo, mientras me arrastraban de mi correa, se detenían cada 2 pasos con tod@s aquell@s que nos cruzábamos, se acercaban a “felicitarla” por su boda y, de paso, besos, morreos, sobeteos…¡era un infierno!, la situación mas caliente de mi vida y ,mi polla, enjaulada  intentado ponerse erecta, algo imposible con el CB que, cada vez me apretaba mas.







Llegamos al 2º piso, allí, una de las habitaciones está equipada con material BDSM, me besó, “¿quieres ser mi esposo en castidad?”, dijo, SI, fue mi respuesta, me ató a un cepo y añadió “¡Es oficial, que empiece la noche de bodas!”, inmediatamente le dio mi cadena a una extraña que estaba allí, unas pinzas fueron a mis tetillas y mi culo experimentó el trato de algún instrumento que no veía pero que me azotaba de suave a mas fuerte.


Mientras, ella, era atendida por unos cuantos visitantes solícitos.





Chupo y la chuparon, besó y la besaron, y folló y la follaron bien bien.





Al final me soltaron, no sin saber que se siente cuando te penetran y azotan el culo con un CB puesto.
Pasamos los días que quedaban de “luna de miel”, y , si soy sincero disfrute como no creía que se podía exhibiendo orgulloso mi polla encerrada en el paraíso naturista-libertino de Cap DÁgde.






No me lo quitó hasta que tuvimos las maletas en el coche listas para irnos.


“Cariño, no sé si lo repetiremos pero, tengo que decir, que no olvidaré esta maravillosa boda y su luna de miel”, me dijo con la mas maravillosa de sus sonrisas.


martes, 10 de septiembre de 2013

JUEGOS



Cuando se habla de una relación BDSM, en la inmensa mayoría de los casos, la gente, automáticamente, lo asocia con una situación en que, una de las partes, está en un estado similar al de Kunta Kinte, (para l@s mas jóvenes os diré que era el esclavo de la serie de tv raices), con sus cadenas puestas las 24 horas y pendiente de los latigazos y castigos caprichosos de su am@.




El común de los mortales, entre los que me encuentro, no lo vivimos así, supongo que hay tantos grados como personas, parejas y/o grupos.
En mi caso la relación va mas por los juegos y situaciones que los deberes y obligaciones diarias permiten, (que casi nunca son tanto como un@ quisiera je je), de todas formas y, viendo lo que hay por ahí no es cuestión de quejarse.
Uno de los últimos juegos que desarrollamos es el de las “monedas”, no es muy complicado pero si muuy divertido.
Básicamente, nosotros, lo jugamos de la siguiente manera:
Cogemos un tarrito transparente, se debe ver el contenido, y se introducen monedas, en este caso fueron 7. 


 
Cada moneda representa un día de castidad, durante esos días debo estar muy atent@ a mis obligaciones, el beso de buenos días, que debe ser en su adorado sexo, las atenciones a los deseos y caprichos, el interés por su comodidad y placer, y demás deberes de un@ sumis@.
 Así mismo debo vestir durante todo el día las braguitas que mi diosa haya usado para dormir la noche anterior, braguitas que pasan, al levantarnos, de su tibio cuerpo a vestirme.














Por la noche, una vez realizado todo el trabajo diario y, por supuesto, después de ocuparme de proporcionarle su placer, evalúa si he cumplido adecuadamente ese día, si es así una moneda abandona el recipiente, si considera que no lo he cumplido adecuadamente permanece en su lugar y, por tanto, aumenta un día mas mi castidad, y en esto no tengo ni voz ni voto con lo que los 7 días originales aumentaron en unos cuantos mas, ¡qué lástima!, je je je.


Hay que señalar que, el tarrito, se coloca en el salón de casa, a la vista, lo que añade el morbo de que, cualquier visita visualiza el tarrito de las monedas y, aunque desconocen su verdadero significado, le añade un componente muy morboso al juego.
Y es que, a fin de cuentas, la imaginación es el más poderoso afrodisíaco.