Puede existir la creencia de que sean un instrumento de castigo muy duro, eso va con cada un@, a mi me resultan altamente satisfactorias, su presión me resulta altamente estimulante y excitante, bien es cierto que, si permanecen mucho tiempo puestas, causan un dolor muy intenso al ser retiradas,pero este es muy breve y, para mi repito, no es comparable al cúmulo de sensaciones que me provocan.
Me gustan en las tetillas, en los testiculos e,incluso, en mi pene.
Es cierto que su uso debe ser gradual,puede que si se empieza con demasiado tiempo colocadas e incluso en número muy alto se llegue a tener mala experiencia,como todo debe ser gradual y ascendente.Cada cuerpo tiene su propio limite de resistencia y hay que aprender a calcularlo.Tambien se debe considerar que,cuanto mayor sea la superficie pinzada tanto mas soportable es.
Una vez se está pinzado hay muchos juegos para realizar, a mi me encanta es "tocar el piano",llamo a esto el que se toquen las pinzas como si de las teclas de un piano se trataran, tambien me encanta, cuando usamos pinzas metálicas los tirones de la cadenita que llevan...en fin,las variantes son multiples...
Y para aquell@s sumis@s, que como es mi caso, tenemos sensibles pezones y zonas erógenas, las pinzas al igual que los mordiscos pueden llegar a ser una deliciosa tortura...
No, quiero dejar pasar este post sin agradecer a tod@s los que comentais y a l@s que veis mi blog, muchas grácias.
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